No hay duda de que la mesa es el elemento estrella y principal del comedor. Se trata de un mueble alrededor del cual transcurre buena parte de la vida familiar e incluso social, teniendo en cuenta cuando van invitados a comer o cenar a casa.
A la hora escoger el modelo más adecuado para tu comedor, conviene que tengas en cuenta algunos aspectos:
El espacio disponible es obviamente uno de los más importantes. Si el comedor es más bien pequeño, la mesa debe ser acorde a su tamaño. Piensa que lo ideal es que entre la mesa y la pared haya un mínimo de 90 o 100 cm para poder pasar sin problemas. No obstante, si por falta de espacio te ves obligado/a a arrimarla totalmente a la pared, es preferible optar por una mesa cuadrada o rectangular.
Directamente relacionado con el espacio disponible está el número de comensales a los que quieras y puedas dar cabida. Ten en cuenta que cada comensal necesita unos 60 cm de ancho y 45 cm de profundidad para sentirse más o menos cómodo. Multiplica esas medidas por el número máximo de comensales que quieras acoger y tendrás las medidas ideales de tu mesa de comedor.
La forma de la mesa es otra de las claves a valorar. Una mesa cuadrada es una excelente opción para una pareja con hijos (siempre que sean 2 como máximo) o sin ellos, ya que permitirá que cada uno de ellos tenga enfrente y a cada lado a un comensal. Y todo ello ocupando el espacio imprescindible.
Una mesa rectangular es probablemente la opción más versátil, ya que además de resultar la mejor solución para comedores alargados, cuenta generalmente con una capacidad mínima de seis personas. Además, se presta a la posibilidad de colocar un banco en uno de sus laterales en lugar de sillas e incluso a optar por una mesa extensible, con la que puedes incrementar todavía más si cabe su capacidad en las ocasiones más especiales.
Las mesas redondas están más de moda que nunca por su capacidad de generar una gran sensación de confort entre los comensales, que de esta forma se encuentran más cerca unos de otros y pueden charlar de forma tranquila y distendida sin necesidad de alzar la voz más de lo deseado para hacerse oír.
Las mesas ovaladas son una opción intermedia entre las rectangulares y las redondas. Son por lo general muy elegantes y visualmente livianas, gracias a la ausencia de aristas y especialmente recomendables para comedores estrechos.
En cuanto a los materiales, la madera (en sus distintas variedades) y el vidrio o cristal (transparente, templado u opaco) son las principales opciones. Probablemente te habrás dado cuenta de que, de un tiempo a esta parte, las mesas de madera decapada o de estilo vintage en general se han convertido en todo un referente, especialmente si se pretende formar una bella decoración ecléctica en el comedor. Son sin duda un buen recurso para prestar al ambiente una gran dosis de personalidad.
Por su parte, una mesa con tablero de vidrio o cristal, es la opción preferente si lo que buscas es dar un toque más moderno a la estancia. En este caso, las patas y/o la estructura pueden abarcar materiales tan diversos como la resina, el acero inoxidable o el latón. Y no conviene olvidar tampoco las mesas de aire industrial, ideales para los lotfts que buscan reproducir el célebre estilo surgido en la Nueva York de mediados del pasado siglo y que hoy prolifera más que nunca a lo largo y ancho de todo el mundo. Estas mesas se caracterizan por contar con patas de hierro acabadas muchas veces con efecto óxido y estar culminadas con tableros de madera avejentada, en lo que sin duda es una buena muestra de este desenfadado estilo urbano.
Como ves, la elección de la mesa de comedor depende de varios factores, y conviene tenerlos todos en cuenta si quieres que tu elección sea la más acertada.