Si pasas demasiado tiempo mirando revistas o blogs de decoración, existe la posibilidad de que tu estilo acabe pareciéndose al de otra persona, y aunque no hay nada de malo en inspirarse en todo tipo de decoraciones y ambientes, siempre es conveniente que tu casa tenga su propia personalidad, aquello que hace de ella un hogar único y especial.
Aquí van cinco buenas ideas para dar personalidad a tu casa:
Usa fotos familiares
Los cuadros abstractos, las obras de arte originales o las fotos de paisajes son fantásticas opciones, pero nadie más que tú puede tener las fotos de tu familia. Con ellas lograrás dar a tu casa un original sello distintivo. Para ello, puedes, por ejemplo, colocar una galería de fotos de tus hijos/as en las que se muestre cómo han crecido a lo largo de los años, hacer un calendario personalizado con fotos de la familia o utilizar fotos antiguas en blanco y negro a modo de árbol genealógico para mostrar tus raíces familiares.
Coloca piezas únicas
Aprovecha las oportunidades que a veces te brindan los mercadillos o las tiendas de antigüedades para hacerte con una pieza realmente especial. Y si no te apetece hacerlo o no tienes tiempo de recorrértelos, echa una ojeada a nuestra sección de artículos de decoración, donde puedes encontrar opciones de lo más originales: gramófonos antiguos, baúles vintage, espejos industriales, etc.
Mezcla varios estilos y texturas
Lo mucho cansa. Demasiadas piezas del mismo estilo y diseño pueden hacer que tu decoración llegue a resultar algo cansina. Para evitar que el ambiente sea monótono y predecible, intenta usar muchas y diferentes texturas en cada estancia, ya sea madera, metal, tapicería o incluso plantas. No es casualidad que el estilo ecléctico sea el predominante en la actualidad. La variedad es uno de los mejores condimentos en el mundo del interiorismo.
Utiliza tus colores favoritos
El color dice mucho sobre quién eres. Y está claro que los colores neutros como el blanco o el gris son siempre una apuesta segura y, por lo tanto, una de las opciones más populares, pero no tienes que hacer lo mismo que los demás. Siempre dentro de un cierto criterio y sentido común, usa tus colores favoritos para expresarte y dar rienda suelta a tu personalidad. Si quieres que tu hogar sea único, no tengas miedo a usar algunos colores llamativos, como el rosa, el amarillo o el azul. Si en cambio, prefieres algo más tranquilo, apuesta por suaves colores pastel. Elige lo que más te guste y no siempre lo que esté de moda en ese momento.
Ordena y limpia, pero sin sacrificar el estilo
Lógicamente, es necesario limpiar y ordenar la casa con frecuencia para que su personalidad pueda mostrarse en todo su esplendor, pero sin pasarse. Asegúrate de no sacrificar su estilo durante el proceso. Tira a la basura lo que debas, pero procura mantener esos elementos y piezas que hacen que tu hogar sea tan especial.
Una casa debería poder describirse utilizando los mismos adjetivos que se emplean para las personas. Deberías poder describir tu hogar como, por ejemplo, una casa cálida y familiar, o como una vivienda brillante y alegre. No es tan importante cuál sea la personalidad de la casa como que realmente tenga una. Si te cuesta describir la personalidad de tu hogar, probablemente sea porque carece de ella. Intenta utilizar algunos de estos consejos para darle un nuevo enfoque y, en cierto modo, humanizar tu casa.