El concepto de hogar siempre ha sido esencial para la supervivencia de la raza humana y su evolución como civilización. No obstante, su estética se considera algo reciente en la existencia humana, ya que la función principal de la casa o el espacio que habitamos solía ser únicamente la protección contra factores externos, como animales salvajes, clima, insectos e incluso otros humanos.
Pero la sociedad ha evolucionado y, hoy en día, a medida que se da por sentada nuestra seguridad, el aspecto del hogar se convierte un aspecto muy relevante para vivir una vida plena. Más allá de lo práctico, también queremos que la casa resulte visualmente agradable. Y no siempre esto tiene que suponer gastarnos todos o buena parte de nuestros ahorros, ni mucho menos. Aquí van algunos tips para ayudarte a mejorar la estética de tu casa sin invertir mucho dinero:
Renovar la cocina
Si bien la remodelación de toda la cocina suele ser un poco costosa, añadir algunos elementos y actualizar otros puede resultar muy útil y bastante asequible económicamente. Una simple mano de pintura con una paleta de colores bien pensada le dará una nueva vida tanto a la cocina como al hogar en general. Cambiar los cajones y puertas también puede ser muy efectivo, así como, por supuesto, arreglar o cambiar los tiradores estropeados. Todo ello dará otro aire a la cocina sin necesidad de hacer grandes inversiones.
Luz, luz y más luz
Sí, somos muy pesados/as con este tema, pero es que la luz natural es un aspecto fundamental. Siempre. Una buena y adecuada iluminación no solo es valiosa a nivel estético, sino que también resulta muy práctica, ya que puede cambiar por completo el estado de ánimo de una habitación y de ti mismo/a, transformando una habitación aburrida en un espacio muy interesante y atractivo en el que destaquen todos sus muebles y elementos. Y es que incluso los mejores diseños de interiores parecen mediocres sin una iluminación adecuada.
Cuadros, esculturas y jarrones
En ocasiones, con la mejor de nuestras intenciones, podemos estar tentados/as de llenar la casa de cuadros, pero siempre es preferible calidad a cantidad. Una o dos pinturas pueden decir mucho cuando se colocan en el lugar correcto. Y una simple pared sin más de aspecto opaco puede convertirse en un verdadero atractivo con una buena iluminación. También puedes añadir algunas esculturas artísticas o jarrones en algunas esquinas para dar un poco de carácter a determinados espacios.
El exterior también importa
El aspecto exterior de la casa también importa. Una terraza cuidada o un bonito jardín con arreglos florales y decoraciones puede transformar por completo el conjunto del hogar, tanto a tus ojos como a los de tus invitados, ayudando también a aumentar el valor de la vivienda.
Los pequeños detalles son los que hacen la casa
A veces descuidamos los pequeños detalles, pensando que difícilmente pueden cambiar la apariencia de un espacio. Y en el fondo es verdad, si vemos cada uno de ellos por separado. He ahí el error. Intenta arreglar o cambiar todo aquello que haga falta, aunque aparentemente pueda parecer una nimiedad, como los pomos de las puertas, un descosido en el sofá, una bombilla fundida, un enchufe estropeado, etc., ya que la suma de todas estas pequeñas cosas es la que hace la casa.
Un hogar bonito te ayudará a sentirte mejor y más optimista. Piensa en qué cosas pueden mejorarlo y ponte manos a la obra. Verás como el esfuerzo vale la pena.