El estilo de decoración árabe o marroquí es sinónimo de puro exotismo. Se trata de una tendencia que, apuesta principalmente por la variedad de colores, el lujo y los espacios amplios, con los que pretende despertar todos nuestros sentidos. Además, sus velas, complementos de seda y múltiples motivos étnicos buscan seducir tanto a nuestros ojos como a nuestra alma.
Repasamos algunas de las principales características de este estilo:
Madera y materiales naturales
La madera tallada, generalmente en color oscuro, es uno de los materiales más comunes en el estilo árabe-marroquí. Con ella se realizan los principales muebles auxiliares de la casa, trabajados con preciosos motivos florales o geométricos que confieren a cada pieza una gran personalidad. También predominan otros materiales naturales, como la cerámica, el cuero, la lana, la seda o la arcilla.
Muchos objetos están realizados artesanalmente en cobre, hierro, plata o latón. Apliques de forja, lámparas, bandejas, faroles y espejos de forja o metal decoran el interior de la mayoría de las casas árabes.
Colores vivos
Este tipo de decoración apuesta por colores vivos: rojo y naranja (inspirados en las bellas puestas de sol), marrón, amarillo y gris (en alusión al desierto), verde y azul (en homenaje al mar), etc., siempre mezclados de una manera armónica, son los colores preferidos en las viviendas de Marruecos, y están muy presentes, por ejemplo, en la decoración de las tapicerías. El estilo árabe ama el color por encima de todo y eso se plasma en la decoración.
Sofás y asientos bajos
En Marruecos y en toda la cultura árabe en general, los sofás suelen ser bastante bajos. Incluso es muy común sentarse encima de cojines en el suelo alrededor de la mesa para comer o simplemente pasar el rato. De hecho, los cojines y puffs son uno de los accesorios más importantes de la decoración marroquí. Suelen ser de tela y estar decorados con tradicionales motivos geométricos de Marruecos. Cada uno de ellos es diferente, único. No hay dos iguales.
Farolillos de forja con luces de colores
La luz natural es muy importante en este estilo decorativo, por lo que cuando cae la noche, se sustituye por coloridas y lujosas lámparas, principalmente farolillos de forja, que se colocan en algunos rincones de la casa o encima de mesitas auxiliares. La luz pasa a través sus cristales de distintos colores con todo tipo de formas, creando una atmósfera realmente exótica.
Puertas con forma de arco
Las puertas de las casas marroquíes, tanto las interiores como las exteriores presentan preciosos arcos apuntados y lobulados para lograr un resultado espectacular que no deja ni mucho menos indiferente a todo aquel que las atraviesa.
Azulejos tipo andalusí
Este tipo de azulejos se utiliza en el estilo marroquí para decorar tanto suelos como paredes. Se suelen mezclar diferentes dibujos de colores idénticos o similares para crear espectaculares combinaciones. Si quieres reproducirlo en tu casa, un truco es usar baldosas hidráulicas, que ofrecen un resultado muy parecido y resultan mucho más económicas.
Alfombras
En la cultura árabe, siempre se ha pensado que tener alfombras en atrae la fortuna y ahuyenta a los malos espíritus. Además, son muy bonitas y confieren calidez al ambiente, permitiendo caminar descalzo o incluso sentarse con más comodidad que si se hace sobre el frío suelo. También pueden colgarse en la pared como si fuesen cuadros.
Esto es solo el bosquejo de un estilo que transmite magia y confort a partes iguales. Te animamos a investigar mucho más sobre esta fascinante tendencia, de la que, como en cualquier otro caso, puedes coger tan solo lo que más te interese para formar tu propia ambientación ecléctica.