La habitación de un niño es su espacio para expresarse y divertirse. Sin embargo, como es obvio, los/as niños/as no pueden amueblar ni decorar sus propias habitaciones, por lo que es responsabilidad nuestra hacer que su habitación sea divertida y atractiva tanto para ellos como para nosotros.
La decoración de este espacio es más importante de lo que podría parecer. Sin ir más lejos, los colores escogidos influirán de un modo u otro en el/la pequeño/a. Los estudios muestran que los colores fríos como el azul provocan calma y serenidad, mientras que los colores más llamativos, como el rojo o el amarillo, inculcan energía y emoción.
Hacer que la habitación de tu hijo/a sea atractiva y divertida no es tan difícil como parece. De hecho, el proceso puede ser divertido para ti también. ¡Hay miles de opciones en cuanto a opciones decorativas y muebles infantiles disponibles! Te proponemos algunas:
Pintar la habitación de su color favorito
Como decíamos, diferentes colores pueden crear diversas respuestas emocionales, pero al final del día, el que hará que tu hijo/a sea más feliz es su color favorito. Eso sí, teniendo en cuenta que los colores llamativos pueden alterarles, lo mejor es optar siempre por gamas pastel.
Luces suaves
Las bombillas demasiado brillantes tienden a dificultar el sueño, incluso una vez apagadas. Las luces suaves ayudarán a que sus ojos se relajen y les permitirán dormir más fácilmente cuando se vayan a la cama.
Lámparas de lava
Si a pesar de lo dicho en el punto anterior, quieres ofrecerles de vez en cuando colores brillantes y llamativos, las lámparas de lava son ideales. Ya no son una reliquia de los años 60, sino que han vuelto para quedarse. Además, han mejorado al incluir luces LED y otras opciones novedosas, como el brillo metálico y la capacidad de cambiar de color.
Una manta de fotos personalizada
Las mantas personalizadas son una buena manera de decorar la habitación y, al mismo tiempo, conservar algunos recuerdos en los años venideros. Para personalizar la manta puedes usar fotos de amigos, familiares, mascotas, vacaciones y otros recuerdos especiales. No solo recordarán los mejores momentos de sus vidas cada vez que entren en la habitación, sino que también serán un gran recuerdo para cuando se hagan mayores.
Una alfombra de colores
Una forma rápida y fácil de agregar algo de color y personalidad a una habitación es con una alfombra de colores. Las alfombras no solo son buenas para hacer que una habitación se vea más confortable y atractiva, sino que también son útiles para dar calidez al suelo y ofrecer al niño/a la posibilidad de sentarse cómodamente sobre ella para jugar, leer, etc.
Un despertador original
Los despertadores o relojes de alarma se pueden convertir en algo más que máquinas ruidosas. Pueden ser también una excusa para colocar un muñeco o elemento relacionado con sus dibujos animados favoritos que, en algunos casos, ofrecen incluso una suave lucecita para combatir un posible miedo a la oscuridad total en esas edades tan tempranas.
Una tele en la pared
A cualquier niño/a le gustará tener una tele en su propio cuarto. Si decides concederle ese anhelo, ten en cuenta que los soportes de televisión ocupan mucho espacio y su colocación en una habitación infantil puede ser difícil, e incluso peligrosa por el riesgo de que se pueda caer en cualquier momento. Colgar la televisión en la pared no solo libera espacio, sino que también aumentan sus posibles ubicaciones y permite verla cómodamente desde cualquier parte del dormitorio.
Altavoces
Un buen conjunto de altavoces cambiará completamente la experiencia auditiva de tu hijo/a y sus amigos/as sus amigos podrán sumergirse completamente en lo que sea que estén viendo, escuchando o jugando. Al igual que el televisor, los altavoces pueden montarse fácilmente en las paredes sin ocupar apenas espacio.
Estas son solo algunas ideas, pero por supuesto hay muchas más. Tantas como se te ocurran a ti o incluso a tu hijo/a. ¡Suerte!