Para la limpieza y mantenimiento de las alfombras de casa no hay una solución única y universal, ya que sus cuidados pueden variar ostensiblemente dependiendo del material con el que se han confeccionado, así como del tipo de nudo o su acabado, entre muchos otros aspectos. No obstante, sí que hay una serie de recomendaciones básicas aplicables a la mayoría de los modelos. Estos son algunos consejos para mantenerlas en buen estado y alargar al máximo su vida útil:
Aspíralas con (mucha) regularidad
Es muy importante pasar regularmente la aspiradora por sus dos lados (también por debajo), sobre todo si hay niños o mascotas en casa; como mínimo, semanalmente, pero lo ideal es aspirarlas varias veces por semana para evitar que proliferen las partículas de polvo (que estropean e incluso pueden llegar a rasgar las fibras), responsables de la aparición de ácaros, a su vez culpables de muchas alergias. Y en cualquier caso, nunca está de más aprovechar el cambio de tiempo para llevar las alfombras a la tintorería con el fin de limpiarlas más a fondo.
Rapidez y remedios caseros contra las manchas
La rapidez es fundamental para evitar para que una mancha suponga una auténtica tragedia en las alfombras. Lo primero es quitar el 'grueso' de la mancha con papel absorbente. Después de ello, cada tipo de mancha requiere un tipo de solución. Por ejemplo, para las de café, té, chocolate, vino o salsa, lo ideal es aplicar una mezcla de detergente neutro y vinagre blanco; para las de aceite o tinta de bolígrafo, lo recomendable es aplicar un disolvente para limpieza de la alfombra en seco; para las de esmalte de uñas, es aconsejable una mezcla de detergente neutro, agua tibia y vinagre. En cambio, si cae un chicle o cera de vela encima de la alfombra, lo recomendable es no intentar quitarlo directamente, sino aplicar un cubito de hielo para endurecerlo, ya que así será mucho más sencillo quitarlo, ayudándote de un cepillo.
Bicarbonato para los malos olores
Por motivos obvios, es frecuente que la alfombra huela de regular a mal. Para neutralizar el mal olor, una buena solución es espolvorear su superficie con bicarbonato, dejar un rato que actúe y retirarlo después con el aspirador.
Hielo y cambios de posición para combatir las marcas de los muebles
Es normal que, si los muebles auxiliares reposan mucho tiempo sobre la alfombra, dejen algunas marcas en ella. Pasa mucho, por ejemplo, con la mesa de centro. Para quitarlas, prueba a dejar sobre ellas un cubito de hielo y dejar que se derrita. Esto debería hacer que la marca desaparezca. Si se resiste, ayúdate de un pequeño tenedor de postre (siempre con mucho cuidado) para levantar la hendidura. Y para evitar que vuelvan a aparecer estas huellas, procura girar o al menos mover un poco la alfombra de vez en cuando.
Trucos caseros para recuperar su color original
También es habitual que las alfombras pierdan su color original con el paso del tiempo. Para recuperarlo, suelen funcionar muy bien algunos trucos caseros, como frotar su superficie con vinagre de alcohol, una mezcla de agua y sal gorda o incluso posos de café húmedos (si la alfombra es oscura), dejando secar el remedio en todos los casos durante unos minutos antes de aspirarlo.
Humedad para evitar que se levanten los bordes
Es frecuente que se levanten los bordes de la alfombra. Para ponerlos otra vez en su sitio, humedécelos con un aerosol o un paño húmedo y, una vez hecho, pon un peso encima durante unas horas para ayudar a que se aplanen de nuevo.
Antideslizantes para evitar que se muevan
En ocasiones, según qué tipo de alfombras, es posible que pierdan adherencia por su cara inferior y se muevan o deslicen más de lo debido, lo cual puede resultar algo peligroso. Para evitarlo, puedes ponerle gomas adhesivas o alhomadillas de gel en las esquinas y fin del problema.
Guárdalas con papel de periódico, funda y en horizontal
Antes de guardar las alfombras, lo ideal es enrollarlas con papel de periódico para absorber la humedad y prevenir la aparición de ácaros, cubrirlas con una funda de plástico o tela y colocarla en horizontal, evitando poner nada sobre ella que pueda deformarla.
Y si el problema es mayor o no quieres riesgos... acude a un profesional
Si el problema es un asunto mayor o simplemente no quieres correr riesgos, no dudes en acudir a un profesional: tintorerías para eliminar las manchas o alfombreros/as para reparar deshilachados y roturas te sacarán de (casi) cualquier apuro, en la mayoría de los casos por un precio razonable.