A la hora de decorar el dormitorio, casi todos tenemos claros los elementos imprescindibles que deben formarlo: la cama (con su correspondiente somier), una o dos mesillas a los lados, una o dos lámparas de noche sobre dichas mesas que nos ofrezcan una luz agradable, un armario (en caso de que no contemos con al menos uno empotrado) para guardar la ropa y una cómoda o mueble con cajones más o menos grande, dependiendo del espacio disponible en la habitación. Sin embargo, cada vez es más frecuente también el aprovechamiento del espacio situado al pie de la cama.
En este espacio podemos colocar una interesante variedad de elementos, siempre procurando dejar un mínimo de 70 cm entre la pieza que elijamos y la pared para poder pasar cómodamente, incluso cuando tengamos prisa. El más común son las banquetas pie de cama, que además de decorar esta zona con estilo y buen gusto, resultan muy prácticas para calzarse y descalzarse al principio y final del día (recuerda que si están acolchadas resultarán más cómodas), evitando así arrugar la cama al sentarnos. Además, muchas de estas banquetas cuentan con un espacio de almacenaje en su interior de gran utilidad para dar cabida a la ropa de cama, así como a toallas y otros complementos textiles.
Otra opción a tener en cuenta son los baúles decorativos, que darán un aire romántico y melancólico al dormitorio. Los baúles también aseguran ese agradecido espacio extra de almacenaje. Piensa bien si te conviene más colocar uno grande al pie de la cama o bien dos o tres más pequeños completamente alineados o colocados de forma más desenfadada. Ten en cuenta también qué estilo pegará más con el resto de los muebles de la habitación: moderno, étnico, colonial, etc.
Por último, el pie de cama también es un buen lugar para colocar un mueble zapatero. No en vano, estos muebles cuentan para ello con cómodas dimensiones, lo que te permite guardar cómoda y ordenadamente tus zapatos sin quitarte ni un centímetro más del necesario.
Los percheros de pared completan el abanico de posibilidades para decorar el pie de cama, una zona infrautilizada hasta hace no tanto tiempo y que ahora se empieza a aprovechar como es debido gracias a las atractivas opciones que ofrece el mercado.