Mudarte a tu primera casa siempre entraña una gran emoción. Tanto si lo haces solo/a como en compañía, el primer (y tal vez único) hogar es mágico. Teniendo en cuenta esto y con el fin de sacarle el máximo provecho, nunca están de más algunos consejos a tener en cuenta a la hora de decorar tu primera vivienda.
Comienza a pensar en tu nueva casa desde ya
Seguro que, si aún no lo has hecho, estás deseando llegar a la casa para decorarla a tu gusto. Haces bien. De hecho, es aconsejable pensar en su distribución y decoración, así como en otros detalles antes incluso de entrar en ella. Probablemente habrá que hacer muchas tareas, por lo que plantéate incluso la posibilidad de hacer una lista para que no se te quede nada en el tintero. Y no olvides algo tan básico como los servicios de agua, luz, gas o Internet para no quedarte 'colgado/a' en ningún aspecto. Siempre habrá cosas que puedas hacer incluso antes de mudarte, algo que te ayudará a poner la casa a punto lo antes posible y evitar tener que tomar decisiones importantes de manera algo improvisada.
Haz de tu casa un hogar
Tal vez sea el consejo más importante de todos. Tu principal prioridad en tu nueva casa debe ser la de pensar cómo convertirla en un hogar. Con todas las letras. Ten en cuenta que no somos robots, sino personas. Y como tales, nuestras sensaciones y sentimientos son los que determinan nuestro bienestar. La forma más sencilla de convertir una vivienda en un hogar es a través del mobiliario y la decoración. Esto implica muchas cosas, desde colocar tus fotos y recuerdos más importantes hasta elegir los accesorios que mejor definan tus gustos y tu personalidad o decidir el estilo que queremos para los muebles del salón. Otra tarea que puede ayudar es agregar texturas a las diferentes habitaciones a través de complementos textiles (alfombras, cojines decorativos originales, mantas, cortinas, etc.). Esto les dará profundidad y contribuirá a hacerlos lugares más atractivos y propensos a relajarse. Dar tu 'marca 'al nuevo inmueble es vital para hacerlo tuyo y convertirlo en tu refugio más personal.
Mezcla estilos
Una forma fresca y económica de decorar tu nueva casa es mezclando estilos. Cada vez se llevan menos las decoraciones uniformes, puesto que al final resultan un poco sosas y monótonas. Ahora está más de moda que nunca combinar piezas clásicas con otras más modernas, así como mezclar diferentes colores y texturas, siempre con buen gusto y sentido común, para lograr fascinantes decoraciones eclécticas, repletas de encanto y personalidad.
Elige bien los colores
Si no está seguro/a de qué color elegir para las paredes, elige uno neutral. Pintarla de blanco es una opción inteligente en estos casos, ya que viene a ser como dejar un lienzo en blanco para cuando te decidas, y puedes dejarla así si termina gustándote. Crema, beis o gris suave son opciones generalmente acertadas. También puedes dejar tres paredes en blanco y 'romper' con una de un color vibrante. Los contrastes siempre resultan originales... En definitiva, piensa bien qué color/es refleja/n mejor tu personalidad (siempre que resulte estético) y decide en base a ello.
Disfruta de la casa
Puede parecer una tontería, pero conviene tenerla en cuenta. En ocasiones nos obsesionamos con la idea de cómo mejorar la casa y nos olvidamos de algo tan básico como disfrutarla. Una vez realizada la mudanza y 'estabilizada' la situación, tómate un descanso, invita a tus amigos, celebra una fiesta de inauguración... Lo que más te apetezca, pero disfrútala, que al fin y al cabo es de lo que se trata. ¡Bienvenido/a y suerte!