En las casas actuales, especialmente en pisos y apartamentos, cada vez es más frecuente encontrarnos con salones alargados y estrechos, cuya decoración, obviamente, tiene su aquel. Y es que en este tipo de espacios siempre se corre el riesgo de crear un efecto túnel muy poco atractivo. No obstante, aplicando criterio y sentido común, estas estancias pueden resultar muy acogedoras y funcionales. Para ello, cabe tener en cuenta una serie de consejos y recomendaciones:
Crea una cómoda zona de paso
Tan obvio como imprescindible. En cualquier habitación alargada y estrecha, es necesario crear un camino suficientemente amplio para pasar por él con total comodidad. De lo contrario, nos veremos muchas veces obligados a tener que ir haciendo zigzag para no tropezar con los muebles y elementos de la estancia. Para evitarlo, coloca todos los elementos que puedas en un lado de la habitación en lugar de hacerlo justo en el medio, creando así una atmósfera más acogedora. La excepción son los sofás y la televisión, que lógicamente deben estar enfrentados en ambos lados.
Divide el espacio
Si el salón es especialmente largo, contempla la posibilidad de dividirlo en distintas áreas. Los separadores de ambientes son ideales para ello. Por ejemplo, habilita una zona de comedor y otra de sala de estar. O una zona de trabajo y otra de esparcimiento. Piensa en cómo vas a utilizar los espacios y divídelos en base a ello, pero no solo con muebles, sino también con alfombras, el color de las paredes, diferentes niveles de luz, etc.
Introduce muebles y elementos circulares u ovalados
La introducción de muebles o elementos con formas o bordes redondos y suaves te ayudará a evitar el temido efecto túnel. En este sentido, una mesa de centro circular en la zona de asientos puede hacer maravillas para contrarrestar la abundancia de líneas rectas. Los accesorios de iluminación redondos y pantallas de lámparas también pueden ayudar.
Aprovecha el espacio verticalmente
Mira también hacia arriba para aprovechar el espacio de forma vertical. Puedes usar para ello estanterías con cajones altas, armarios, etc. También puedes introducir algún elemento decorativo o arreglo fotográfico de diseño vertical, colgar cortinas que lleguen casi hasta el techo o emplear franjas verticales para potenciar la sensación de altura y atraer la atención hacia arriba.
Coloca algo de forma perpendicular
Siempre es una buena idea colocar algún elemento de forma perpendicular a la longitud de la casa para romper un poco la orientación imperante, respetando, eso sí, la mencionada zona de paso. Si, por tema de medidas, no puedes colocar nada en perpendicular, intenta hacerlo al menos en diagonal (por ejemplo, dos sillones pequeños en diagonal en lugar de un sofá alargado junto a la pared). De esta forma también puedes minimizar el efecto túnel.
El orden, más importante que nunca
Si el desorden siempre es un enemigo, en un salón estrecho, todavía más. Debido al particular diseño de estos espacios, cualquier elemento fuera de sitio puede provocar una importante sensación de caos o incluso suponer un peligro de tropiezo. Asegúrate de que todo esté en su lugar y disfrutarás mucho más del salón.
Muebles estrechos y multifuncionales
Siempre que puedas, opta por muebles estrechos o con poco fondo que te resten la menor cantidad de espacio posible. Del mismo modo, no dudes en apostar también por mobiliario multiusos, como bancos con almacenaje, o por muebles con cajones para guardar todo lo que necesites.
Decorado con inteligencia y criterio, un salón rectangular puede lucir a las mil maravillas.