Las mesas de centro son uno de los estandartes del comedor o del salón, pues alrededor de ella solemos disfrutar de la mayor parte del tiempo libre en casa. La mesa de centro debe ajustarse perfectamente al estilo y las medidas del resto de muebles. Atendiendo a este criterio, no tendría mucho sentido la presencia de una mesa de centro de cristal en un ambiente rústico, como tampoco la de una mesa de madera de color nogal en un comedor moderno o minimalista. No obstante, ya sabes que hoy en día se lleva mucho lo de mezclar muebles de muy diferentes estilos, rompiendo así con la línea establecida para lograr de este modo sorprendentes y atractivas ambientaciones eclécticas en las que reine la riqueza de colores y texturas.
Las mesas de centro presentan una gran cantidad de tamaños y formas. La elección de un modelo dependerá de varios factores: la alfombra sobre la que pretendamos ubicarla, la altura y longitud de los sofás, el espacio del que dispongamos en el comedor, el carácter de los muebles de la casa, etc. Según las particularidades de cada caso, podremos escoger entre mesas de centro cuadradas, redondas, triangulares, modernas, clásicas, etc. Hay tantísimas opciones y variantes que en ocasiones pueden llegar a ser ciertamente complicar elegir solo una, pero este es parte del encanto de la decoración, elegir la pieza que creamos más conveniente para cada caso, como si de un rompecabezas se tratara. El objetivo final, como sabes, es lograr un resultado armónico en el que cada pieza esté en su lugar, sin acaparar más protagonismo del necesario ni ocupar más espacio del que le corresponde. Solo así podremos decir que el resultado ha sido un éxito.