El origen de los arcones se remonta a tiempos inmemoriales. Sin embargo, su uso en interiorismo se ha puesto de moda en los últimos años por muchos motivos. Los baúles, generalmente elaborados a base de madera, son muy útiles en los dormitorios para almacenar ropa de cama o incluso juguetes, en el caso de los hogares con niños. También pueden funcionar como asiento y, por supuesto, simplemente para decorar con suma elegancia la habitación.
Un baúl o arcón puede colocarse a los pies de la cama, actuando como una banqueta o armario ropero. Por otra parte, y aunque se pueden adquirir de forma aislada, los baúles vienen en la mayorÃa de los casos en forma de juegos decorativos compuestos por dos o tres piezas de diferentes tamaños. Esto nos ofrece interesantes posibilidades a nivel de interiorismo, ya que podemos situarlos de forma alineada, en diagonal, asimétrica o incluso en columna, colocando uno encima de otro. Esto da lugar a resultados francamente encantadores que quedan muy bien y ofrecen todavÃa más espacio de almacenaje si cabe.
Los baúles y arcones son fantásticos, elegantes, polivalentes, prácticos... Muchas ventajas a cambio de muy poco, tanto a nivel de espacio como de presupuesto, ya que generalmente resultan bastante económicos en comparación a otros muebles. En los últimos tiempos triunfan especialmente los de estilo rústico y vintage, pues resultan ideales para conseguir ese contraste de estilos tan de moda en la actualidad, el conocido como estilo ecléctico. Ahà donde los ves, los baúles son auténticas joyas para la decoración no solo del dormitorio, sino de cualquier otra zona de la casa, desde el salón hasta el recibidor. Quedan bien en cualquier sitio. Te animamos a comprobarlo por ti mismo/a.