Alacenas para el salón con un encanto clásico fuera de toda duda.
Probablemente a estas alturas ya te has dado cuenta de que nos encantan, o casi diríamos más bien que nos fascinan las vitrinas antiguas. Y si no lo has hecho todavía solo tienes que echar un vistazo a las vitrinas que hay justo arriba de este texto. Como verás (o habrás visto), se trata de muebles realmente maravillosos que resultan funcionales y elegantes a partes iguales. Y es que cuentan con un amplio espacio para almacenar enseres de vajilla y otros objetos similares, como cualquier otro tipo de vitrina, pero es que además, o sobre todo, su valor añadido reside en sus diseños, marcadamente clásicos. Un clasicismo que se hace patente de dos formas: mediante sinuosas formas propias de épocas pasadas y/o mediante marcados efectos decapé, envejecidos, oxidados, etc., realizados de forma voluntario con el objetivo de simular el paso del tiempo y conferir de esta forma a todas estas piezas el innegable encanto que posee el mobiliario antiguo.
Estas vitrinas antiguas brindarán magia y romanticismo a todo tipo de espacios, si bien sus estancias predilectas son el salón comedor y la cocina. No obstante, también pueden lucir muy bien en un comercio o restaurante, contribuyendo a una grata decoración que despierte la decoración de tus clientes. En definitiva, no hace falta que te digamos que, si por nosotros fuera, nos llevaríamos todas estas vitrinas antiguas a casa, porque nos encantan y porque mezclan como pocas funcionalidad y diseño. ¿Por qué no te animas a comprobarlo por ti mismo/a?